Día Mundial de La Infancia
20/11/2024
El Día de los Niños, Niñas y Adolescentes se celebra el 20 de Noviembre, fecha en la que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959.
Hoy 65 años después, los niños, niñas y adolescentes aún necesitan que sigamos celebrando este día.
Cuando llega el 8 de marzo y celebramos el día de la mujer o el 28 de junio y celebramos el día del Orgullo LGTBI+, se produce anualmente un cuestionamiento social sobre la pertinencia de seguir celebrando estos días, y se escuchan voces discordantes que manifiestan que en la sociedad actual estos colectivos han alcanzado sus reivindicaciones. No nos ocupa hoy debatir sobre la pertinencia de celebración de estos días pero sí hacerlo en comparativa con la posición general de la sociedad en torno a este día.
El 20 de noviembre suele pasar desapercibido en la celebración de las instituciones que se encargan de la INFANCIA: colegios, institutos, unidades de salud mental infanto juvenil, etc. y cuando se hace, cuando se tiene presente esta fecha en el calendario, en muchas ocasiones se hace desde una perspectiva festiva, de diversión y de juego.
Desde la Asociación DIME, somos absolutamente partidarios de celebrar el 20N con nuestros niños, niñas y adolescentes, pero sin que el ambiente festivo ensombrezca el motivo de que este día siga fijo en el calendario DIME, debido a la necesidad de seguir trabajando para que se dé cumplimiento a la citada Declaración.
¿Y qué puede hacer una Entidad tan pequeña como la nuestra? Pues como CUIDADORES de nuestros Niños, niñas y adolescentes, velar porque no se mitiguen sus derechos en su día a día y para eso creamos un mantra que nos repetimos diariamente, NO HAREMOS CON UN NIÑO NADA QUE NO HARIAMOS CON UN ADULTO.
Este mandato nos ayuda a tener presentes derechos relevantes que no son los que aparecen en los noticiarios de este día, como son EL DERECHO A SER ESCUCHADO, que implica que lo hagan personas que velen por sus intereses, en un entorno seguro y protector y teniendo en cuenta su capacidad cognitiva, social y afectiva.
A nadie se nos ocurriría que tras una situación de CRISIS TRAÚMATICA de un adulto se tuvieran en cuenta los derechos de su agresor, por ejemplo, se entiende que una mujer victima de violencia machista, pueda querer a su agresor y no por ello se defienden los derechos de este o se “blanquea” su imagen. Pues hoy que vivimos en
una sociedad de la que estar orgullosos, que nos permite manifestar nuestro daño venga de quien venga, luchemos porque los DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES se cumplan sin dilación, recordando que son PERSONAS DE PLENO DE DERECHO y DIGNAS por su posición de vulnerabilidad de un trato que garantice BUENAS PRACTICAS por una INFANCIA FELIZ que dé lugar a un futuro en el que…
No sintamos la necesidad de seguir celebrando
el 20 de noviembre.